La Ley 70, firmada el 27 de agosto de 1993 en la ciudad de Quibdó, Chocó, a través de la cual Colombia reconoce en su marco constitucional, jurídico y social la presencia y derechos particulares del pueblo negro/afrodescendiente (afrocolombiano, palenquero y raizal), es un hito y contribución de la diáspora colombiana para la diáspora en el mundo.

La primera ley en reconocer derechos de propiedad territorial colectiva, además de derechos específicos diferenciales de participación, consulta y consentimiento, educación y gobernabilidad como pueblos, ha motivado que otros movimientos negros/afrodescendientes en las Américas se hayan movilizado para el alcanzar reconocimiento constitucional como pueblos, la aplicación de derechos colectivos específicos y las acciones afirmativas que contribuyen a resolver injusticias históricas que han generado enormes brechas de desigualdad para la gente negra/afrodescendiente, como son los casos de Ecuador, Perú, Venezuela, México, Honduras e incluso Brasil.

Lo más importante, la Ley 70 de 1993 ha hecho que las personas afrodescendientes sean visibles y estén presentes de manera específica en el Plan Nacional de Desarrollo, políticas, programas y proyectos y en general la vida, política, cultural y socioeconómica de la nación pluriétnica colombiana.

Colombia se ha constituido en ejemplo para países que necesitan comprometerse con la justicia racial y social, y para países que continúan luchando contra los rezagos de la coloniadad. Hoy, “Colombia potencia mundial de la Vida” está comprometida con una política exterior de justicia racial en los ámbitos bilaterales y multilaterales y la promoción de una Colombia igualitaria y libre de discriminaciones. Para ellos creó el Ministerio de la Igualdad y la Equidad y está desarrollando la Estrategia África 2022-2026 para fortalecer el vínculo histórico con ese continente.

La Embajada de Colombia en Sudáfrica saluda la persistente lucha del pueblo negro/afrodescendiente y brinda por el futuro prometedor de un país líder en equidad, justicia y armonía.

 

The Embassy of Colombia in South Africa joins the commemoration of the 30th anniversary of Law 70 of 1993

 Law 70, signed on August 27 of 1993 in the city of Quibdó, Chocó, through which Colombia recognizes in its constitutional, legal and social framework the presence and particular rights of the black/Afro-descendant people (Afro-Colombian, Palenquero and Raizal), is a milestone and contribution of the Colombian diaspora to the diaspora in the world.

The first law to recognize collective territorial property rights, in addition to specific differential rights of participation, consultation and consent, education and governance as peoples, has motivated other black/Afro-descendant movements in the Americas to mobilize to achieve constitutional recognition as peoples, the application of specific collective rights and affirmative actions that contribute to resolving historical injustices that have generated huge inequality gaps for black/afro-descendant people, as are the cases of Ecuador, Peru, Venezuela, Mexico, Honduras and even Brazil.

Most importantly, Law 70 of 1993 has made people of African descent visible and specifically present in the National Development Plan, policies, programs and projects and, in general, the cultural, political and socio-economic life of the multi-ethnic Colombian nation.

Colombia has set an example for countries that need to commit to racial and social justice, and for countries that continue to struggle against the backwardness of coloniality.

Today, "Colombia World Potency of Life" is committed to a foreign policy of racial justice in the bilateral and multilateral spheres and the promotion of an egalitarian Colombia free of discrimination. For that it was created the Ministry of Equality and Equity and the government is developing the Africa Strategy 2022-2026 to strengthen the historical link with that continent.

The Embassy of Colombia in South Africa salutes the persistent struggle of the black/Afro-descendant people and toasts the promising future of a country leader in equality, justice and harmony.