Boipatong, Vanderbijlpark, Sudáfrica (02.21/2024).  En los tranquilos confines de un pequeño municipio asentado a orillas del río Vaal, el 17 de junio de 1992 se desarrolló un capítulo conmovedor de la historia que dejó su huella para siempre en la memoria colectiva de Boipatong. La historia de la masacre de Boipatong, un acontecimiento trágico en el que varios cientos de residentes del hostal de KwaMadala que apoyaban al IFP lanzaron un ataque devastador contra la comunidad de Boipatong, todavía resuena en las familias que soportaron el profundo dolor y la pérdida. El incidente cobró 45 vidas y dejó a 27 personas con heridas permanentes, arrojando una sombra de desesperación sobre la comunidad.

Como resultado, los sobrevivientes enfrentaron desafíos económicos, lo que provocó la intervención gubernamental a través de programas de desarrollo de habilidades. Reconociendo la resiliencia de un grupo de mujeres en Boipatong que encontraron apoyo en su oficio de coser, la Embajada de Colombia en Sudáfrica, en colaboración con el Consejo Panafricano, se embarcó en una misión para empoderar a estas mujeres. La embajadora de Colombia en Sudáfrica, María del Rosario Mina Rojas, con el apoyo del Embajador Ejecutivo para Sudáfrica del Consejo Panafricano, Monde Mshudulu, identificaron a un grupo de hábiles costureras supervivientes de la masacre para potenciar su arte.

Un paso significativo en este esfuerzo de colaboración se desarrolló en la Universidad Tecnológica de Vaal (VUT), donde los embajadores Rojas y Mshudulu dialogaron con el Rector Kehla Ndlovu y la alta dirección de VUT. El propósito de la visita fue explorar posibles asociaciones que podrían contribuir a desarrollar habilidades valiosas para la comunidad costurera de Boipatong a través de programas de mejora comunitaria.

La iniciativa de la Embajada de Colombia en Sudáfrica, que comenzó en octubre del año pasado con un desfile de moda bajo el apoyo de la diseñadora colombiana Laura Laurens, tuvo un avance importante con la donación de parte del PAC de máquinas de coser a las mujeres de Boipatong. El compromiso es proporcionar habilidades esenciales, respaldado por la participación de VUT y el Consejo Panafricano, que garantice el progreso continuo del proyecto, enriqueciendo las habilidades de las mujeres involucradas. 

El rector Ndlovu acogió con satisfacción la colaboración y expresó el compromiso de VUT de apoyar el esfuerzo a través de su departamento de Diseño de Moda y destacó los proyectos de desarrollo de habilidades existentes dentro de la universidad. Propuso un esfuerzo de colaboración que no solo beneficie a la comunidad de Boipatong sino que también se extienda a la comunidad VUT en general a través de programas de intercambio con universidades colombianas, una aspiración apoyada por la embajadora Mina Rojas, quien se comprometió a ayudar a VUT a construir una relación con las universidades colombianas a través de memorandos de entendimiento u otros tipos de acuerdos.

Por su parte, Vido Kungune, director interino de Internacionalización de VUT, agradeció el compromiso y agregó que el proyecto también contribuirá a promover la agenda de VUT sobre compromisos comunitarios e internacionalización.
Mientras la colaboración teje esperanza y empoderamiento, el profesor Ndlovu expresó su optimismo de que el proyecto no sólo mejorará a las comunidades de Boipatong sino que también creará un efecto de flujo positivo dentro del VUT y más allá. Los programas de intercambio promovidos por la Embajadora Mina Rojas solidifican aún más el potencial de conexiones duraderas entre Boipatong y las comunidades colombianas, fomentando un espíritu de aprendizaje y crecimiento compartido. 

(Traducción de cortesía de la publicación original en inglés que se puede encontrar aquí)